3 jul 2011

El sotano

“Ustedes no reconocerían el miedo ni aunque se les apareciese y le comiera la cara”

Las palabras de Martin fueron claras, por nada del mundo bajaría el solo a buscar una estúpida pelota al vacio de la oscuridad que cobijaba el sótano de los Araiza, así que valientemente Joaquín el menor de los que estaban allí y secretamente el culpable de que se encontraran en tal situación propuso acompañar al abanderado del evento, ambos niños bajaron tranquilamente por aquel sendero brumoso y tétrico, cuando sus pisadas dejaron de escucharse los demás se preguntaron si el monstruo de los cuentos del viejo Araiza era de verdad, segundos después la pelota salió disparada de aquel oscuro nicho de terribles historias y rápidamente atrapada por Tomas, quien solo pudo dejar escapar un tremendo alarido al darse cuenta que la pelota junto con sus manos estaba atiborrada de sangre.

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