18 jun 2016

La tetrica filmografía de George Mélìes

La Filmografía (Dentro del género del terror) del inmortal George Mélìes

1896 : Le Manoir du diable (La mansión del diablo)
1898: La Damnation de Faust (La condenación de Fausto)
1899: Le diable au couvent (El diablo en el convento)
1902 : Le Diable et le Statue (El diablo y la estatua)
1903 : Le Revenant (El espectro)
1903 : Le Chaudron infernal (La caldera infernal)
1903 : Le Monstre (El monstruo)
1906 : Les 400 Farces du Diable (Las 400 farsas del diablo)
1906 : L'Alchimiste Parafaragamus ou la Cornue infernale (El alquimista Parafaragamus o la retorta infernal)
1909 : Le Locataire diabolique (El inquilino diabólico)

1910 : Les Hallucinations du Baron de Münchausen (Las Alucinaciones del barón Münchausen)

14 jun 2016

Las Primeras Películas de Terror

Corre el año de 1895, finales del siglo XIX, el mundo se acerca a una nueva etapa, los países más poderosos del globo prosiguen con sus ansias imperialistas, una variedad de corrientes ideológicas azota la psique social, desde el idealismo absoluto de Hegel hasta el Nihilismo de Nietzsche, pasando por el Materialismo Marxista. Por otro lado las artes plásticas escandalizan con el Impresionismo, el movimiento Arts and Crafts comienza a tomar fuerza en el universo del diseño. H.G. Wells estrena La máquina del Tiempo y Oscar Wilde presenta en escena La importancia de llamarse Ernesto, mientras tanto en Francia, específicamente hablando en el Salon indien du Grand Café del IX distrito de París los hermanos Lumiere presentan el primer espectáculo público de su cinematógrafo, sobre sale la cinta Llegada de un tren a la estación de la Ciotat la cual según la leyenda, ocasiono miedo y horror en los espectadores, quienes saltaron y gritaron pensando que el tren los arrollaría, el género del terror  había nacido.



Teniendo como función, la de provocar pánico explotando el temor y la angustia, el terror comenzó sus primeros años explorando los recursos técnicos, estéticos, psicológicos y narrativos que pudieran manifestar tales sentimientos en el público a través de la experiencia cinematográfica. Así Georges Méliès, Maestro ilusionista y padre de los efectos especiales, quien estaba presente durante el espectáculo de los hermanos Lumiere decide darle rienda suelta a la imaginación y concibe la cinta La mansión del Diablo, una pieza de no más de tres minutos y medio donde un terrible vampiro atormenta a un par de tipos que visitaban un viejo castillo, la pequeña película presenta el macabro uso del stop trick, una técnica descubierta por Méliès la cual consiste en detener la filmación y reanudarla para dar la impresión de la aparición o desaparición de objetos, visualmente asombrosa y de connotaciones relativamente mágicas debió haber sido todo un evento para aquellos que la vieron por vez primera.



De manera paralela a los hermanos Lumiere, Thomas Alva Edison, inventor estadounidense desarrollaría su propio sistema cinematográfico, e inspirado por la novela de Mary Shelley produciría su propia y primera adaptación de Frankenstein, la cual sería dirigida por James Searle Dawley. En la película de menos de 13 minutos vemos una versión sintética y extremadamente dramática del moderno Prometeo, en la que podemos destacar el uso de precarios efectos especiales así como el patoso final absurdo y lleno de cursilería.



Otro fabuloso  ejemplo  de terror mudo es L'inferno  de Giuseppe de Liguoro, una obra fuertemente inspirada en la divina comedia de Dante Alighieri, rodeada de hórridas imágenes, rica en paisaje deplorables y decadentes poblados de terribles demonios grotescos.
Por mí se va a la ciudad doliente, por mí se va al eterno dolor, por mí se va con la perdida gente, antes de mi no hubo cosa creada, a excepción de los seres eternos y yo duro eternamente, abandonad toda esperanza los que entréis aquí. -Tercer canto del Infierno de Dante-



La caída de la casa Usher de Jean Epstein,  es otra deliciosa pieza de tenebrosas cualidades, de ambiente gótico y mal sano, es una de las primeras y más dignas adaptaciones del relato del maestro Edgar Allan Poe
Como si la sobrehumana energía de su voz tuviera la fuerza de un sortilegio, los enormes y antiguos batientes que Usher señalaba abrieron lentamente, en ese momento, sus pesadas mandíbulas de ébano. Era obra de la violenta ráfaga, pero allí, del otro lado de la puerta, estaba la alta y amortajada figura de Madeline Usher. Había sangre en sus ropas blancas, y huellas de acerba lucha en cada parte de su descarnada persona. Por un momento permaneció temblorosa, tambaleándose en el umbral; luego, con un lamento sofocado, cayó pesadamente hacia adentro, sobre el cuerpo de su hermano, y en su violenta agonía final lo arrastró al suelo, muerto, víctima de los terrores que había anticipado.”  -Penúltima estrofa de la caída de la casa de Usher-



The penalti o el hombre sin piernas de Wallace Worsley, fue sin lugar a dudas la obra cinematográfica que catapulto la prolífica carrera de  Lon Chaney, un drama brutal, con una historia de gánster, violencia y venganza cuyo guión podemos alabar de innovador y adelantado. Curiosa es la forma en la que Chaney interpreta a Blizzard, pues los atónitos espectadores realmente creían que al hombre le habían amputado las piernas. Hablando de Chaney podemos mencionar The unknown del prolífico director Tod Browning, que nos narra un cuento cruel y terrible que tiene lugar en la dura vida del circo.



Siguiendo con el listado de las obras más significativas de este periodo cinematográfico nos reencontramos con el maestro Melies y la emblemática The Sign of Cross que nos narra la aparición del maligno y sus diabólicas huestes en el interior de un convento y los intentos de los sacerdotes por exorcizarlo de dicho precinto.


 De manos del mismo director se nos otorga The damnatión of Faust, una pequeña cinta que influenciada por la novela romántica de Goethe nos muestra delirantes escenas de un infierno festivo y maldito.


Para concluir la satánica trilogía fílmica de Melies tenemos The Merry Frolics of Satan, otra adaptación de Faust en la cual el despreciable Mephistopheles hace de las suyas transportándonos a una realidad onírica y surrealista, compuesta enteramente de escenas con un alto nivel de simbolismo y tétricas extravagancias, la obra de Melies se sitúa entre una de las más icónicas y apreciables de la historia del cine.



Uncle Josh in a spooky hotel de Edwin S. Porter brilla por la demencia representativa de la compañía de Edison y nos narra de manera breve una de las aventuras del tío Josh quien junto con el dueño de un hotel se ven acosados por la maligna figura de un fantasma.

 Dentro de la misma franquicia tenemos Uncle Josh's Nightmare del mismo director y con el mismo protagonista, exceptuando que esta vez el tristemente célebre tío Josh tiene una horrenda pesadilla en compañía de Satán.



The Haunted Curiosity Shop de Walter R. Booth es un singular ejemplo de la macabra fantasía humana, contándonos la historia de un Viejo vendedor de artículos históricos y los terribles entes espectrales que hechizan el negocio, variando las maldiciones de torsos femeninos voladores, esqueletos danzarines hasta un absurdo grupo de duendes barbados. De la misma dirección de Walter R. Both tenemos la oscura e infame The Magic sword donde fantasmas, brujas, un nefasto gigante y horripilantes cabezas voladoras se ciernen sobre un par de enamorados.



The haunted house de Segundo de Chomon inquieta nuestras almas con terribles visiones grotescas sobre la estadía de una familia en una horrenda casa endemoniada, brujas, demonios rancios, objetos voladores, fantasmas translucidos y llamas danzarinas dignas de un jodido hell hole todo esto y el impresionante uso del stop motion dan fuerza y notabilidad a este filme de 1908.



Edgar Allan Poe de W. E. Griffit es otra apasionante pieza de los inicios del cine y narra de forma breve las terribles desventuras del angustiado escritor, quien se ve inmerso en una historia de terror, con su amada agonizando y la maligna figura del cuervo sobre el busto de Palas es inevitable maldecir hacia el cielo y susurrarle a la oscuridad, Nunca más.
"¡Sea esa palabra nuestra señal de partida pájaro o espíritu maligno! -le grité presuntuoso. ¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.  No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira que profirió tu espíritu! Deja mi soledad intacta.  Abandona el busto del dintel de mi puerta. Aparta tu pico de mi corazón y tu figura del dintel de mi puerta. Y el Cuervo dijo: Nunca más." – El cuervo, penúltima estrofa.-



La adaptación de Dr. Jekyll and Mr. Hyde tienes dos versiones de esta época que valen la pena resaltar, la primera viene de manos de Lucius Henderson, la segunda es obra de John S. Robertson, ambas cintas exploran la lucha del hombre contra sus instintos, el ansia de poder y la pasión desmedida se enfrentan a una oxidada e inflexible moral.



“...El espectro de algún antiguo pecado, el cáncer roedor de alguna vergüenza oculta, cuyo castigo viene cuando años después la memoria ha olvidado la falta y el amor propio la ha perdonado.” –Pagina 23 de la obra de de Robert Louis Stevenson.



El estudiante de Praga de Stellan Rye y Paul Wegener, brilla como otro filme de corte impresionista, la película narra una historia influenciada en parte por el poema “La nuit de Décembre” de Alfred de Mousset y el relato William Wilson, de Edgar Allan Poe, aunque también podemos señalar la fuerte influencia de Faust de Goethe, en la cinta vemos a Balduin interpretado por Paul Wegener, un estudiante que está hastiado de la vida que lleva, el cual por enredos del destino se enamora de una condesa, siendo esta un relación problemática el joven estudiante hará un extraño pacto para obtener el amor de la noble mujer, en dicho trueque un viejo misterioso le propone que a cambio una fuerte cantidad de dinero él le pedirá cualquier cosa que se halle en su habitación, la cual termina siendo su reflejo. La amenaza del döppelganger se hace presente.



Otra obra inspirada en los trabajos del irrepetible Allan Poe es The Avenging Conscience o La conciencia vengadora dirigida por  D.W. Griffith. Es una historia que se apoya en la convergencia de El corazón delator, El pozo y el péndulo y Annabel Lee y trata sobre un joven enamorado, el cual ve mermada su situación por culpa de su tío, al que decide, gracias a la locura, la depresión y las terribles visiones de muerte, asesinar y emparedar, con el tiempo la culpa, el ansia y la demencia se apoderan del protagonista quien no repara en delirios y alucinaciones sobre su terrible crimen.



The Cat and the Canary o El Legado tenebroso del célebre director Paul Leni es una adaptación cinematográfica de la homónima obra de teatro, la cinta nos narra como el fallecimiento de Cyrus West atrae a sus tres sobrinos, Annabelle, Charlie y Paul, quienes se presentan para la lectura del testamento 20 años después de la muerte del tipo, Annabelle será la afortunada de llevarse la casa y la plata del viejo, pero de forma paralela un psicótico al que apodan “El gato” escapa del asilo y se refugia en la casa, la cual, para rematar, está encantada.



Por último pero no menos impresionante, tenemos Les Vampires de Louis Feuillade, una serie de cintas divididas en Diez capítulos que narran los terribles misterios de una banda de gánster de la vieja parís, dicha organización se hacen llamar “los vampiros” y será el periodista Phillipe Guérande quien se encargue de desenmarañar sus oscuros secretos.




Sé lo que se deben estar preguntando, ¿Dónde están El gabinete del Dr. Caligari, El Fantasma de la Opera y la inolvidable Nosferatu? Pues bien, creo que estas cintas merecen su propio espacio, en el cual abordaremos los principios estéticos y filosóficos del Expresionismo, sobre todo su historia y su relación con estas películas, así que sin más preámbulos me despido, soy el Dr. Aleister Curiel y les deseo dulces lunas y bellas pesadillas.

1 mar 2016

A hat

A ha… a, tengo un dejo de tu voz, gritó que permanece en silencio,  y quiero escucharlo más, quiero escucharlo lejos, donde coronas de cuervos  te guarden en el medio del frío.

A ha… a, tu voz no se calla y sigue atado al silencio, quiero escuchar más ruidos, como los  que dejó la puerta al azotarte , los fantasmas de tus palabras nacen de cada rincón oscuro y de tanto hablar solo me miran en silencio.

Toma un sombrero para la lluvia y otro cuento para contar, prometiste cada noche hacerme escuchar más, quiero sentir más, y tú solo vuelves entre ruidos aquel lugar en medio de la noche

Pero el tiempo es mi amigo, la carne mi aliada más íntima, un día la sombra se volverá beso y la lluvia cesara y ya no quiero oír otra historia de tu boca, solo el aliento de tu respiración.