Nadie es especial, ni tú, ni yo

Llevo un rato lidiando con el insomnio pero si es como tantas otras noches tengo la certeza que hoy tampoco dormiré.

Como detesto a la gente... mi aislamiento auto impuesto a veces se hace insoportable, termino hablando con objetos inanimados o seres fantásticos e inexistentes, aun así cualquier alucine esquizofrénico es mejor que la gente real.

No eres un bonito y único copo de nieve, eres la misma materia orgánica en descomposición que todo lo demás, todos somos parte del mismo montón de estiércol...

Soy la vida desperdiciada de Jack.

Necesito esperanza.

Tu vida conmigo

Sin destino te desvisto vacio incompleto

Verso apagado sin rima y sin texto

Olas de noche y madrugadas muertas

Mariposas sin alas vuelan en las estrellas

Retratos muertos de astros que hace mucho dejaron de existir

¿Cuándo acabo la vida sin ti?

¿Se curó mi piel de tus besos?

Del ayer que ya es eterno

Se murió el recuerdo

El sueño desvalido de un hombre perdido

Se acabo el castigo

El látigo del mendigo

Las calles acaricidas sin rumbo

Y allí va nuestro tiempo

Se lo lleva el viento

Solo deja un muerto

Ese que soy

Ese que fui

El que nunca aprendió a vivir

¡Y tú! Ahí parada

Y yo… aquí por siempre

¿Donde está la supuesta libertad?

¿Se acabo la vida sin ti?

…

El féretro se cierra

La lágrima cae

Si, se acabo

Pero para ti comienza la vida conmigo.

Las nuevas aventuras del viejo Uriel

Hoy me despierto, no hay cigarros, no hay luz, no hay vida, no hay esperanza, solo me queda levantarme, buscar la rutina que hace tanto tiempo se escurrió por mis manos y pensar.

¿Cuánto tiempo llevo aquí? Miro a mi alrededor, libros tirados, cajetillas vacías, ropa sucia y un espejo estrellado, yo soy la distorsión de mi reflejo, el verdadero Uriel es aquel que yace estrellado en el espejo… el cuarto ya parece una pocilga.

El ir y venir de un estado a otro me ha dejado atontado, el plan era simple y funciono, estaba bien, contento, temerario y tranquilo enfrentando un mundo nuevo, una vida nueva, pero fue en el último instante que sus palabras resonaron en mi cabeza… “Rendirse no es una opción”, “cuando se empieza una cosa se acaba, sea bueno o sea malo”… es gracioso de cómo unas simples palabras te pueden infectar el virus de la duda, termine recogiendo mis cosas, despidiéndome de mis nuevos amigos, había algo que tenía que hacer…

Regrese a mi pocilga, no hay nada nuevo, las mismas caras, el mismo sentimiento, en San Luis el tiempo no pasa.