Es una ventaja tremenda no estar encerrado en un sanatorio
mental, pero tampoco es que afuera las cosas cambien radicalmente, el
sentimiento de aislamiento es mucho mayor, es imposible no sentirse usado o
atacado por otros seres humanos, desconfianza, eso es lo que se gana el alter
por ser tan hijo de puta, “el infierno son los otros” sentencia Sarte.
En mi tiempo estudiando esta vida me he dado cuenta que ser
funcional es vital para encajar en la sociedad, la cultura venera al trabajo y
la voluntad, mientras mi núcleo social piense que soy productivo me darán espacio
y cobijo. La locura evoluciona y se adapta según las necesidades de su cliente,
yo he aprendido a ser funcional y por eso no estoy encerrado.
Demasiado peligroso para sí mismo y para la sociedad. El
caso de mi pobre amigo Checo es una muestra de lo que sucede cuando no
produces… Te encierran en un manicomio, debes ser libre, pero debes saber
ganarte esa libertad, mimetizarte con ellos, te propones imitarlos, debes
estudiarlos, debes aprehenderlos, ¿Que son, que los motiva a ser, que soy? Usar
el conocimiento para lograr fines prácticos. La locura es solo un método no una
finalidad, estar loco, por definición es hacer dos veces la misma cosa
esperando resultados diferentes, se puede estar loco y ser funcional, porque los
resultados son lo interesante.
Reabriré esta bitácora publica; Mis enfermizas necesidades
comunicativas me obligan a escribir para seguir viviendo, mis
retorcidas y dañadas ideas sobre la vida.
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