“Su alimento es la muerte y su bebida el dolor”
Hay muchas razas de pesadillas, las que más miedo te deberían de causar son las reales, aquellas que se deslizan por las sombras y anidan en la oscuridad, de esas que pululan en la noche y brindan ante la luna con copas de plata maldita, una vez vi una… cuando aún era un crio, me fugue de mi cama a tempranas horas, cuando el olor de la briza aun no consolida el amanecer y corrí feliz por jardines secretos y marañas de plantas que ante la escaza luz proliferaban en formas grotescas y demenciales, no me asuste, era un niño muy valiente, así que seguí mi juego de cazar libélulas y luciérnagas, fue en ese instante de irrealidad que empecé a sospechar de la presencia de algo más, entonces oí su voz llamándome desde el interior de un recuerdo, a la orilla de un lago, en el reflejo de mi infancia, era horrible, maligno y aterrador, era… yo.
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