La cochera no está en servicio, no hay auto, no hay luces, no hay nada, sin molestias dejo el espectro de mi conciencia esperando en la calle, ahí solo, oculto entre el transito pernicioso de una ciudad imaginaria,
Sí mi auto hablara seguro hablaría Alemán, si mi auto besara besaría despacito y en cuatro marchas, si mi auto cantara, cantaría operas tristes y boleros parasitarios, si mi auto existiera, seguro sería muy feliz, pero solo existe mi deseo, plausible, tétrico, utópico, mi anhelo maldito ofuscado entre las luces parpadeantes de farolas inquisitivas
La cochera no está en servicio… la gasolina está muy cara, mañana venderé mi alma y me comprare en una bicicleta.
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